domingo, 19 de diciembre de 2010

Caminos hacia la felicidad, o la felicidad como actitud


Foto:Rennett Stowe






En alguna parte de la República Surrealista de Akinoestán, el científico loco Aquiles Kanto Lajusta, estaba enfocado desde hacía días en la búsqueda de la felicidad. Había partido de la premisa de que tal felicidad era algo que se debía buscar, o al menos buscar la comprensión de tal concepto. Las definiciones encontradas hasta ese momento evidenciaban algunas diferencias:

-La felicidad es un estado de ánimo caracterizado por dotar a la personalidad de quien la posee de un enfoque del medio positivo y un estado de paz interior. Es definida como una condición interna de satisfacción y alegría.

-alegría, gozo; El estado emocional de satisfacción.

-f. Estado del ánimo del que goza de poseer un bien. Gusto, contento, satisfacción....

-Una condición o estado de bienestar, satisfacción, placer; existencia alegre, placentera, sin problemas; la reacción a las cosas agradables que le suceden a uno.

¿Felicidad es alegría? La incluye - supuso- pero nadie está alegre las 24 horas los siete días de la semana y sin embargo se puede ser feliz. ¿Es un secreto? ¿Hay secretos para ser feliz? El científico examinó los 250.000 cables revelados por wikileaks: presidentes, opiniones, planes...pero nada sobre felicidad. ¿Consiste en la ausencia de problemas? En realidad él sabía por experiencia que la ausencia de problemas significaba aburrimiento y falta de crecimiento. A él le gustaban los juegos de ingenio y estrategia como pasatiempo y la superación de problemas como meta personal y profesional. Al resolver uno,buscaba otro nuevo.




Buscó los famosos libros de autoayuda. El "pequeño instructivo para la vida" tenía 511 consejos tan variados como "tenga un perro" y "cante en la ducha". Al terminar de leerlos se enteró de que ya se había editado una segunda y hasta una tercera parte. ¿Cómo encontraría la felicidad si se pasaba el tiempo leyendo? Examinó también con atencióm "La inteligencia emocional", para descubrir que ya se habia pubicado también "la inteligencia social", "la inteligencia espiritual" y "la inteligencia erótica". El sabio ya era inteligente por los cuatro costados pero no era más feliz.



Escucho una publicidad en TV donde decían "manda Felicidad al 5678 y recibe los más valiosos secretos sobre la felicidad en tu celular". Como era loco pero no tarugo, se abstuvo de probar tal cosa.
Vió filmes como Si señor, con Jim Carrey,también Ex-todos tenemos uno y La búsqueda de la felicidad,con Will Smith, y pensó que la felicidad podría ser algo tan personal que lo que hiciera sentir bien a otros no necesariamente seria el camino ideal para él.
Escribió en google: "cómo encontrar la felicidad" y obtuvo 19.600.000 resultados de dudosa eficacia para tan alta meta. Algunas páginas con recomendaciones eran buenas: sonreir, dar, perdonar, vivir el presente,etc.
Cuando pensaba en hacer una nueva búsqueda, su perro lo interrumpió apoyando las patas delanteras sobre sus piernas. Llamó su atención con ganas de jugar. Con una sonrisa, acarició su cabeza y salió al patio donde arrojaria la pelota que la mascota traería en su boca una y otra vez. Ya distraído, con una dosis de aire fresco y de buen ánimo, decidió que llamaria a su novia,la invitaria a un lugar especial y finalmente se animaría a proponerle matrimonio.Dedicaría menos tiempo a esas particulares abstracciones y más al presente compartido con quien amaba. Aunque había desistido de su obsesiva búsqueda de la felicidad, la misma estaba por encontrarlo a él, pues su actitud y sus decisiones a partir de ese momento serían las correctas.