lunes, 20 de agosto de 2018

Estrategias de abortistas para engañar a la poblacion




Hay detalles en común que los promotores del aborto ponen en práctica en varios países. Esto ya lo había mencionado hacía años el Dr. Bernard Nathanson, quien fue responsable por alrededor de 75.000 abortos en su clínica, antes de cambiar de actitud y pasar a defender la vida.
En una carta abierta, menciona:
  "Nuestro primer gran logro fue hacernos con los medios de comunicación; les convencimos de que la causa proaborto favorecía un avanzado liberalismo y sabiendo que en encuestas veraces seríamos derrotados, amañamos los resultados con encuestas inventadas y las publicamos en los medios; según ellas el 60% de los norteamericanos era favorable a la implantación de leyes permisivas de aborto. Fue la táctica de exaltar la propia mentira y así conseguimos un apoyo suficiente, basado en números falsos sobre los abortos ilegales que se producían anualmente en USA. Esta cifra era de 100.000 (cien mil) aproximadamente, pero la que reiteradamente dimos a los medios de comunicación fue de 1.000.000 (un millón). Y una mentira lo suficientemente reiterada, la opinión pública la hace verdad.
El número de mujeres que morían anualmente por abortos ilegales oscilaba entre 200 y 250, pero la cifra que continuamente repetían los medios era 10.000 (diez mil), y a pesar de su falsedad fue admitida por muchos norteamericanas convenciéndoles de la necesidad de cambiar las leyes sobre el aborto."

¿Les suena conocido? En Argentina se ha intentado hacer creer a la gente que se producían 500.000 abortos al año. En el vídeo de Agustín Laje del artículo anterior se demuestra que tal número es falso y ni siquiera es posible.

"La segunda táctica fundamental fue jugar la carta del anticatolicismo.
Vilipendiamos sistemáticamente a la Iglesia Católica, calificando sus ideas sociales de retrógradas; y atribuimos a sus Jerarquías el papel del "malvado" principal entre los opositores al aborto permisivo.

La tercera táctica fundamental fue denigrar o ignorar, cualquier evidencia científica de que la vida comienza con la concepción."

He escuchado a unas cuantas personas a favor del aborto intentando decir que el feto no es una persona, que no es humano, que es un conjunto de células, que no siente. Incluso discusiones sobre cúando comienza la vida. Ya está establecido que la vida comienza con la concepción, que el feto es un ser humano único e irrepetible que tiene su propio ADN, diferente al de la madre. Está vivo, no es un reloj, y es humano. No solo se le puede ver durante su gestación con ecografías, incluso se puede escuchar sus latidos.
He incluido aquí dos testimonios actuales y muy importantes que los principales medios no quisieron mostrar al público. Primero, el vídeo de Patricia Sandoval, quien tuvo tres abortos con serias consecuencias de síndrome post-aborto, y luego trabajó en Planned Parenthood. Podrán ecsuchar cuando cuenta entre otras cosas: "Me entrenaron para manipular a las mujeres. No podía usar las palabras “bebé”, “mamá”, “papá”, “él”, “ella”, ni siquiera la palabra “feto”. Tenía que decirle a las mujeres que era una bolsa de células. No podía dejar a las mujeres ver la ecografía en la pantalla.”




Luego sigue el testimonio de Sara Winter, quien fue líder feminista en Brasil, hasta que casi muere en un aborto clandestino, ante lo cual no recibió la ayuda de ninguna de sus "amigas" feministas. Ella cuenta entre otros detalles: "la primera cosa que me enseñaron es que todos los varones, todos los hombres son violadores en potencia, que todos nacen con el potencial de ser un violador. La mayoría de las chicas que están en este proceso de adoctrinamiento, la mayoría realmente pasó por un tipo de violencia en su vida. Son blancos muy fáciles para ser adoctrinadas, porque tienen mucho odio, rencor".




Son testimonios de quienes han vivido y sufrido este tema, y casi no lo sobreviven. Que cada uno saque sus propias conclusiones. 




sábado, 18 de agosto de 2018

Aborto, debates y propaganda mediatica

Lágrimas de felicidad
alumbran el momento.
Nacen los padres.



Junto a la foto puse un breve poema que escribí hace tiempo. Me temo que actualmente la trascendencia de lo expresado en esas lineas está en peligro. El pasado 8 de agosto el Senado logró evitar que saliera aprobada la ley que pretendía legalizar el aborto en Argentina. Se salvaron muchas vidas y se ganó un tiempo valioso en una lucha no solo por la vida, sino también por la verdad. Para quien leen desde otros países, y también desde el mío, recordaré lo que se estaba discutiendo.
Se lo llamaba "Interrupción voluntaria del embarazo", lo cual ya desde el nombre muestra el uso de un eufemismo, para no llamarlo aborto, y una mentira. Una interrupción es la pausa en un proceso para continuar después. Yo puedo interrumpir lo que estoy escribiendo para atender el teléfono, puedo interrumpir lo que dice una persona y que después continúe hablando, pero terminar premeditadamente un embarazo con la muerte de la criatura en gestación no es una interrupción.

También se "vendía" el proyecto como aborto libre/ voluntario, gratuito y seguro. No es voluntario, porque muere alguien que tiene voluntad de vivir; no es gratuito, porque lo pagarían los contribuyentes; no es seguro,porque no existe y nunca ha existido una práctica quirúrgica segura.
No se había hablado mucho del síndrome post-aborto, con sentimientos de culpa, ansiedad, depresión, pesadillas, entre otros síntomas. Se mencionaba países donde supuestamente la legalización había bajado el número de abortos, y resultaba que era al revés, tanto en Uruguay, Estados Unidos, Francia, solo por poner unos ejemplos, el número había aumentado mucho desde su legalización. Hubo tanto medios como periodistas que dejaron de lado la necesaria objetividad de su oficio y que hicieron propaganda del aborto, haciendo omisión de datos importantes, como que en Chile se había logrado reducir mucho el número de muertes relacionados con abortos sin legalizarlo. Tampoco se mencionó los testimonios como el de Sara Winter, que  fue feminista pro aborto en Brasil, y cambió para ponerse en contra del aborto cuando vió la verdad con sus propios ojos, por ejemplo, que le querían enseñar a odiar a los hombres. Otro testimonio importante es el de Patricia Sandoval, que trabajó en Planned Parenthood, la mayor institución abortista, y ha comentado que como ella, otras personas traumatizadas por lo visto, dejaron de trabajar allí.


Uno de los principales "argumentos" que sostienen quienes defienden el aborto es que hay mujeres que mueren en abortos clandestinos,y que es la principal causa de muerte materna. Pues resulta que no es la principal causa, por el contrario, es la última. En cuanto a los abortos clandestinos, toda mujer sabe que es un riesgo tan grande, que puede morir o sufrir daños graves. Incluso si no pasan estas cosas, queda el síndrome post-aborto. Quien lo hace de todas formas, no solo muestra una completa falta de aprecio por la vida que lleva dentro, sino por su propia vida, en una acción irresponsable y suicida. Mueren muchas más personas por el uso de drogas ilegales, y seguirá ocurriendo, pero eso no significa que haya que legalizarlas.



Cuando se usa eufemismos, se hace toda una campaña de propaganda desde los medios, se presiona a los políticos,  nos mienten y nos esconden información, nos damos cuenta que si fuera una causa noble, no existiría necesidad alguna de usar medios sucios. El proyecto fue rechazado argumentando con la verdad. Me sorprendió que una supuesta organización de derechos humanos, ya saben cual, se pusiera a favor del aborto, pues el principal derecho humano es el derecho a la vida. Ya no volveré a confiar nunca en tal organización. Nos decían desde otros países que "el mundo nos está mirando", y cuando el proyecto de ley fue rechazado, varios periódicos de otros países quisieron presentarlo como una mala noticia. Lo que no quisieron mostrar fueron las felicitaciones y las palabras de aliento enviadas desde muchos países.




Lo muestren o no, la lucha por la vida y por la verdad continúa, y cada día se suma más gente.