viernes, 31 de octubre de 2008

La estrategia del fénix


Foto: Lesmode

To be, or not to be: that is the question:
Whether 'tis nobler in the mind to suffer
The slings and arrows of outrageous fortune,
Or to take arms against a sea of troubles,
And by opposing end them ?

Hamlet, de William Shakespeare



No es nada fácil tratar de imitar la estrategia del fénix: renacer de las propias cenizas. Cada día que comienza es una nueva oportunidad, y a veces quedan aun frescas las marcas de cuanto nos afecta: las noticias de la violencia cotidiana, las frustraciones, las injusticias; la búsqueda de empleo, con esperanza, o la lucha por conservarlo, con preocupación.
Si uno no se adapta bien a las circunstancias, puede ser calificado de débil o no apto, y si se adapta muy bien, puede ser visto como frio e insensible. Pues ni una cosa ni otra, somos humanos y nada de lo humano no es ajeno, ninguna de las dualidades que crea nuestra mente: bueno-malo, positivo-negativo, fuerte-débil, izquierda-derecha, feo-bello.
Si un desconocido nos perturba intencionalmente, puede ser una oportunidad para desarrollar la paciencia, hasta cierto punto. Pues no es con los amigos con quienes más ocasiones tenemos de practicarla, sino con quienes nos ponen a prueba, como involuntarios instructores que nos toman lección. Incluso si no nos queda otra que actuar en defensa propia o en defensa de otros, es importante hacerlo en la medida justa, sin excederse, y sin estar cargado de odio. En ese sentido, siempre me han fascinado las técnicas de aikido, aun cuando yo no lo practico.




¿Y si el daño proviene de alguien conocido, incluso querido? Eso puede doler más, puede sentirse como que duele en el pecho, o en el alma, que desanima, que perturba. Entonces uno renace de sus propias cenizas, y perdona. ¿Por qué? Porque ninguno de nosotros es perfecto, porque también cometemos errores, también querremos ser perdonados, y el perdón es bueno para quien lo recibe y también para quien lo da, para eliminar el resentimiento y quitarlo del espíritu. El odio, el desánimo, pueden contagiarse, transmitirse, extenderse como una enfermedad, hasta que llegan a alguien que se niega a transmitirlos. Allí se detienen su camino y sus efectos.
Puedo ver en la otra persona, conocida o no, aspectos positivos. Puede ser alguien que trabaja mucho, que le gustan los animales, que se preocupa por la naturaleza, que tiene creatividad, sensibilidad o buen gusto. Cuando logro ver esas cosas, no parece tan diferente de otros humanos, no nos separan muchas cosas.
¿Es un crimen que una persona no sea exactamente cómo crees que deba ser, mientras viva en paz? Hay invasiones que se hicieron para imponer un sistema de vida o de gobierno, y que no terminaron nada bien.
Uno practica la estrategia del fénix, las circunstancias le pegan pero vuelve a renacer, y entonces le pegan de nuevo. Una y otra vez renace, y se pregunta si será una ventaja volver a la misma lucha. Es como ver el vaso medio vacío o medio lleno, una cuestión de actitud. Es una decisión que cada uno toma. Creo que es una ventaja, que cada problema es un paso más en el aprendizaje sobre cómo vivir, que cada obstáculo que superamos nos fortalece. Renacer, pero mejor, habiendo aprendido algo nuevo. Esa es una buena actitud. Pues bien, si tropezamos, si nos desanimamos, levantémonos lo más pronto posible. Practiquemos la estrategia del fénix.

16 comentarios:

Unknown dijo...

Creo sinceramente que siempre tenemos la oportunidad de resurgir de las cenizas!!
al menos es mi caso.Tantas cosas por las que he pasado y sin embargo, siempre le pongo pilas y vuelvo a empezar.
Claro que no es fácil, si son desengaños amorosos o amistosos o materiales, pero hay que olvidar y perdonar, además de autoperdonarse.
me gustó tu nota, como siempre, porque nos hace reflexionar.
un abrazo y que tengas buen finde.......

Jorge dijo...

Adrisol: más allá de ser un mito, es una buena metáfora la del fénix, pues representa la maravillosa capacidad humana de superar adversidades y sobreponerse a ellas, incluso siendo a veces más fuerte al haberlas superado.
Yo tambien te deseo un buen fin de semana.
Un beso.

Sendieva dijo...
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Jorge dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Natacha dijo...

Casi cada mañana resurjo de mi misma.
En días como hoy levantarse se hace dificil, pero siempre lo consigo. El día que no sea así, habré terminado de caminar y me sentaré a esperar el final.
Hay que ser fuertes cada día. Un bonito texto, coincido con Eva que es la primera vez que te veo algo "desnudo" en un texto. Enhorabuena, eso es un gran paso.
Un beso, cielo
Natacha.

Jorge dijo...

Natacha:me alegro de que te guste el texto, aunque hace casi un año que escribo este blog. ¿Ahora empiezan a ver como soy? Bueno, mas vale tarde que nunca. :-)
Gracias por tus palabras, seguiré yo también renanciendo tantas veces como sea posible.
Un beso,amiga.

Anónimo dijo...

He llegado siguiendo tus huellitas y lo seguiré haciendo. Lo que leí hoy, justamente es parte de lo que estaba necesitando para comenzar mi día, precisamente resurgiendo de las cenizas... Gracias por compartir lo que has escrito. Para reflexionar y poner en práctica. Un abrazo desde Argentina!

Jorge dijo...

Kareen: gracias a vos por seguirme y por tus palabras. Me alegro de que sea una buena forma de empezar el dia y la semana. Por eso es que quise compartir estas ideas con todos.
Un beso desde Mar del Plata.

AFRICA dijo...

A veces no es tan fácil resurgir, pero con esfuerzo se consigue.

Dices
¿Y si el daño proviene de alguien conocido, incluso querido? Eso puede doler más

Que si duele, tanto que piensas que vas a volverte loco. Yo estoy intentando perdonar para lograr olvidar del todo, pues se que mientras no perdone no me curaré y no podré renacer.

Patricia López dijo...

Jorge, me identifico plenamente con tus palabras. Tantas veces resurgí! Tantos palos me di, tropecé, caí, y siempre volví a ponerme de pie y a continuar.
Somos humanos, nos equivocamos, pero también podemos revertir eso ni bien tomamos conciencia del error, eso es lo bueno de todo este proceso.
Yo creo en el valor de estas experiencias que me llevaron a ser quien soy hoy, aunque hayan sido dolorosas, porque no sería la misma si mi camino hubiera sido fácil o sin piedras que sortear.
Me gusta la estrategia del fénix, y la apoyo, como también apoyo los comentarios de Eva y Natacha.
Un beso, amigo estudioso, 'humano' y sensible también (me alegra mucho leerte así, jaja!)

Jorge dijo...

Africa: Buena elección y buen camino. Perdonar muchas veces no es nada facil, pero es importante, incluso para no dañarse uno mismo.
Un beso desde Mar del Plata.

Jorge dijo...

Patricia: lo bueno es que todas las veces te hayas levantado y hayas aprendido valiosas cosas de todas esas experiencias. Yo descubro un poco mas de mi a través de sus impresiones, de lo que comentan. Si me veo aun mas humano ahora, pues mejor, me alegro.
Un beso,amiga.

Marinel dijo...

Una estrategia que parece haber nacido con nosotros los humanos,pues la ponemos en práctica a cada vuelta de esquina, en cada tropiezo con los que nos topamos a lo largo de la existencia...
Exiten infinidad de momentos en los que te hundes sin remisión.Momentos en los que te das por vencido y no parece haber posibilidad de renacimiento.Sin embargo echamos mano de la estrategia de resurgir cual Ave Fénix, tras evocar otros sucesos benignos, mirar rostros sonrientes,notar el apoyo del cariño incondicional del entorno más inmediato.Tantas de esas cosas, que son el motor que nos hace levantarnos y resurgir de las cenizas...
Es abolutamente cierto lo de que por defecto, eres frío y en exceso, frívolo, al menos cara a los demás.
Ser humano es lo que cuenta y profundizar en otro ser es ver que todos somos más iguales de lo que parece en el fondo.
Muy interesante y "humano" el tema que tocas,Jorge.Y lo haces de manera genial.
Besos.

Jorge dijo...

Marinel: Creo que si el concepto del fenix y el renacer nació con nosotros es precisamente porque los humanos somos los únicos seres que tenemos cultura, incluyendo mitos,leyendas y ficciones que usamos para representar o explicar algunas circunstancias.Es importante aplicar ese principio de "renacer", practicarlo hasta que sea un hábito.Puede ser dificil, pero tiene sentido hacerlo.
Un beso,amiga.

Conchi dijo...

Jorge, llevaba unos días sin pasar por tu blog. Por fin lo he hecho y de nuevo te felicito por la entrada. Todo lo que dices es cierto. Nos animaste a levantarnos, a perdonar, a sacar lo positivo hasta de lo más doloroso... Gracias, amigo. Siempre viene bien recordarlo.
Un abrazo.
Conchi

Jorge dijo...

Conchi: es verdad, no es decir nada nuevo, sino recordar cosas que ya todos sabemos. Gracias por tus comentarios.
Un beso,amiga.