En una época con muchos cambios,donde los acontecimientos se suceden de prisa, siempre es bueno tomarse un tiempo para meditar acerca de donde estamos y hacia donde vamos.
miércoles, 17 de octubre de 2012
Marketing en el transporte público y la lección de actitud
Técnicamente, no está permitida la venta ambulante a bordo del colectivo, camión, bus, o como le llamen en cada país a las unidades del transporte público. Sin embargo, las necesidades presionan, por ejemplo, la necesidad de comer cada día. Con la misma lógica, la Declaración Universal de los Derechos Humanos indica que cada persona tiene derecho a unas cuantas cosas, con lo cual no sería necesaria para nadie esa clase de actividad,o sea, bastante teoría con insuficiente práctica.
El vendedor consulta al conductor.Si le deja subir, el discurso comienza casi siempre de la misma manera "Buenas tardes, damas y caballeros, gracias a la generosidad del conductor, hoy les vengo a ofecer este..." producto que puede consistir en un chocolate, unas lapiceras o lápices, tarjetas, encendedor, linterna de bolsillo,etc.
Esa declaración que puede durar poco menos de un minuto, será vital para captar la atención de los pasajeros y el interés por el producto,de lo cual a su vez dependerá lo que puedan llevar en sus bolsillos al final del día. Lo ideal, sería tener un empleo estable, por supuesto, pero como al gobierno le importa poco si lo tenemos o no, y poco o nada hace para facilitarnos ese objetivo,esa es otra historia.
He notado difernetes estrategias en ese minuto clave: quienes apelan a la lástima, a la bondad humana, a lo práctico del producto ofrecido y su relación costo/precio. Podría decir que acabo de ordenarlas de menor a mayor nivel de éxito. Sin embargo, la mejor performance que he notado es la de quien subió una vez al vehículo cargado de entusiasmo, sin empleo estable, pero con la autoestima intacta, determinado a sobrellevar cada día con optmismo. Entiendo aqui optimismo no como la ilusión de que las cosas puedan mejorar, sino la decisión de hacer todo lo posible con los medios disponibles. No solo vendía un producto, no recuerdo cuál, sino que el optimisto venía gratis, lo transmitía, y traía del mismo más que yo en ese exacto momento.Se despidió de la gente con su mensaje de acitud ante todo. En otras palabras, la vida es 10% lo que te ocurre y 90% lo que haces al respecto.
En estos mismos días se recuerda la El Milagro de los Andes, cuando un grupo de personas soportó 72 días temperaturas por debajo de 20 grados bajo cero casi sin alimentos antes que pudieran rescatarlos. ¿Tenemos realmente problemas? Esas personas tenían problemas y sobrevivieron.
Yo soy un escritor,redactor y traductor freelance, o sea, un lindo eufemismo para decir que me las rebusco como puedo. No vendrá un gobierno al rescate, ni por mi, ni posiblemente por ti, estimad@ lector/a. Si escuché bien, los gobiernos rescatan a los bancos, no a los ciudadanos. Sin embargo, esto nos obliga a ponernos en pie, ponernos en marcha, sacar lo mejor de nosotros mismos, descubrir y desarrollar todo nuestro potencial. Si conservamos el entusiasmoy la fe en nosotros mismos, tendremos lo necesario para obtener o recuperar muchas cosas más.
la anécdora del colectivo me recuerda un proverbio zen: cuando el aluno está atento, aparece un amestro. Ese maestro recordó que mucho puedo hacer mientras conserve el entusiasmo y nunca,nunca me rinda. Me pareció justo transmitir aqui lo mismo.
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