Foto: t i n a | r a v a l
Aprendí hace tiempo que algunas preguntas son más importantes que las respuestas. Se trata de las preguntas que hacemos para tratar de comprender quienes somos,cuál es nuestro propósito y como es el mundo en que vivimos. No tenemos respuestas definitivas pero unas buenas preguntas pueden ser un apropiado punto de partida para meditar sobre esos temas. Una cosa va llevando a la otra. Veamos algunos ejemplos:
¿El amor es un sentimiento exclusivamente humano o también los animales aman,además de tener instinto? ¿Cómo definir a su opuesto,el odio? ¿Se origina el odio de alguna forma de amor que ha sido dañada? ¿Cuánto tiempo hace que los humanos empezamos a hablar y escribir de amor y de odio? ¿En que medida está relacionado el amor con el concepto de belleza? ¿Como determinamos lo que es "bello"?
Como se ve,estas son preguntas sobre emociones. Toda acción buena o mala suele tener una carga emocional, aún cuando no seamos conscientes de eso. En pleno siglo XXI, seguimos siendo mas emocionales que racionales. El miedo y el odio,mueven a algunos a comprar armas. La falta de aceptación,autoestima o pertenencia a grupos,pueden conducir a otros a gastar dinero en drogas, sustancias para bajar de peso o aparatos para hacer gimnasia y procurar un cuerpo perfecto. Con artículos caros y lujosos mucha gente parece tener la ilusión de estar comprando "distinción". La publicidad suele procurar nuestra emotividad y hacernos pensar que seremos más felices o exitosos con un determinado producto.
Hay gestos positivos como compasión,colaboración,tolerancia, y otros negativos como agresiones,prejuicios y mentiras. ¿En que medida están relacionados con la búsqueda de sentido, pertenencia,aceptación, autoestima y seguridad? Creo que mejoraremos en parte nuestro mundo en la medida en que estemos alertas y evitemos que propagandas politicas y publicidades comerciales jueguen con nuestros sentimientos.
3 comentarios:
Totalmente de acuerdo con todo lo que dices en el post. Antes de toda esta manipulación comercial teníamos que luchar con la manipulación afectiva proveniente de nuestra familia: cargar con sus neuras y con ciertas agresiones pero ahora esta manipulación se ha multiplicado de forma asombrosa con la publicidad... nos han hinchado el "hígado" como hacen con las ocas... :)
Siempre pensé que la manera perfecta de mejorar el mundo y no ser manipulado bajo ningún punto de vista estaba dado en impulsar la educación allí dónde hiciera falta...pero hoy día me estoy preguntando si los sistemas educativos realmente son lo que esperamos, es más, en nuestros propios hogares estamos tambien influenciados, lamentablemente en ocasiones, sin darnos cuenta...habrá que abrir un poco más los ojos, encontrar la punta del ovillo y actuar en consecuencia...con respecto a las emociones, no podemos escapar de su influencia, somos humanos, no hay nada que hacerle...EXITOS !!!
Todo depende de los ojos con los que se mire.
Besos
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