domingo, 30 de junio de 2013

La insólita disputa por Colón



Foto:Esteban Maringolo

En varios países hay reclamos y disturbios, mucha gente reclamando mejores condiciones de vida y mejores políticas.  Hace días que en Buenos Aires, en cambio, se discute sobre el destino de la estatua de Cristóbal Colón. La estatua de mármol  de 26 metros de altura y 623 toneladas de peso fue un obsequio de la colectividad italiana al cumplirse el centenario de la independencia argentina, como símbolo de hermandad entre las dos naciones. Se encuentra hace casi 100 años en el parque Colón, frente a la Casa Rosada, es decir, la Casa de Gobierno. La piedra fundamental se colocó el 24 de mayo de 1910 y el monumento fue inaugurado el 15 de junio de 1921. La figura de Colón, en lo alto, es de 6,25 metros y pesa 38 toneladas. En la base hay otras figuras que representan la ciencia, el genio, el océano, la civilización, la fe y el porvenir.
 La idea del gobienro habría sido la de enviarla a Mar del Plata, a 400 km, y colocar en su lugar una escultura de Juana Azurduy. Lo que me llama la atención como ciudadano de Mar del Plata, es que aqui tenemos una plaza Colón con un monumento a Colón, cerca de la playa. No tan grande,sino mas bien humilde,pero ya lo tenemos. ¿Qué se supone que hagamos con dos? ¿Tendríamos "la plaza de los colones"? ¿Tendríamos a un Colón mirando al otro, como ya tenemos a las famosas esculturas de los lobos marinos?
Como si no fuera ya complicado mover una escultura de tales dimensiones, resulta que está dañada y no debería ser movida,mucho menos trasladada a una ciudad donde el aire marino le causaria más perjuicios. En 1955 los alrededores de la Casa Rosada fueron bombardeados por aviones de la Armada, en un intento de golpe de Estado contra Perón. La esculturta resultó levemente dañada. En 1987 también sufrió un intento de atentado exposivo. Ayer se podía ver que la figura del navegante descansaba en posición horizontal junto a la base. Claro que no bajó por sus propios medios, que si pudiera hacerlo, hace tiempo que se hubiera ido de este país.Se pudo ver por TV que una grua la bajaba, que la colectividad italiana protestaba y que se desataba la disputa entre el gobierno nacional y el gobierno de la ciudad de Buenos Aires.
¿Por qué gastar dinero para mover una obra que es patrimonio de esa  ciudad, un presente de buena voluntad y una expresión artística con mucho simbolismo? ¿Reemplazar un símbolo con otro? ¿Asi de fácil? He buscado información de Juana Azurduy de cuyos méritos no se discute, y también encontré los siguientes datos:

"Pasó varios años en Salta, solicitando al gobierno boliviano sus bienes confiscados. La pensión que le habían otorgado le fue quitada en 1857 bajo el gobierno de José María Linares.
Murió indigente el día 25 de mayo de 1862 cuando estaba por cumplir ochenta y dos años y fue enterrada en una fosa común.
Su restos fueron exhumados cien años después y fueron depositados en un mausoleo que se construyó en su homenaje en la ciudad de Sucre."

Parece tarde  para hacerle un debido homenaje con una escultura donada por Bolivia. Por parte de ambos gobiernos,el daño ya está hecho desde hace tiempo. Esto me recuerda el cuento La oveja negra, de Augusto Monterroso. Será que a veces la realidad supera la ficción.



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